"Judith Butler manifiesta en su libro “cuerpos que importan” que no sólo el sexo sino además las prácticas sexuales se construyen y se afianzan a través de las repetición de normas.
Nosotras, las mujeres lesbianas, que hemos tenido que deconstruir primero y reinventar después nuestra sexualidad, hacemos buena la teoría de Butler.
Durante siglos la sexualidad ha sido definida por el hombre y constituida para ellos. La cultura machista dominante nos ha controlado, limitado y casi anulado. La sociedad heterosexista en la que todavía vivimos, nos instruía, día sí, día no, a ser una perfecta mujer heterosexual “pasiva” y meramente reproductora. Nunca las mujeres fuimos consultadas, a nosotras nadie nos enseñó a ser lesbianas, nuestros padres no nos contaron la versión lésbica de los bebés que vienen de París, en las escuelas sólo existía el “chico ama a chica”. Han tenido que pasar muchos años y muchas revoluciones para que las mujeres que amamos a otras podamos construir de nuevo nuestra vida y sanar una autoestima muy castigada por la invisibilidad, el silencio, la discriminación y sobre todo, por el rechazo.
Una vez que las mujeres lesbianas asumimos nuestra sexualidad y arrojamos fuera nuestros miedos e inseguridades, nos convertimos en dueñas de nuestros cuerpos, de nuestro deseo y de nuestro placer. Hemos tenido que desarrollar un conocimiento y, además, un saber sobre el sexo basado en experiencias y transmisiones “orales” y, últimamente, en referenciales públicos, que nos está permitiendo liberarnos de la construcción heterosexista que nos constriñe, nos limita y pretende seguir (con)formándonos."
El prólogo escrito por Mili Hernández (editora y activista lesbiana) en el libro Kamasutra Lésbico de Alicia Gallotti.
jueves, 17 de julio de 2008
Prólogo
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