martes, 27 de mayo de 2008

Maternidad

La Clau me recomendó “Kenia y su familia”. Lo veo y me deja una sensación que no puedo describir.
En lo personal me gustaría ser madre; vivir el proceso del embarazo. Sentir ese vínculo eterno.
La cámara permite ser espectador de una bonita relación entre dos chicas españolas que deciden compartir sus vidas con un hijo, en este caso una hija… Kenia. Y de cómo esta niña recibe tanta o más atención y cariño que cualquier niño en una relación heterosexual.

La maternidad se vincula al matrimonio, la heterosexualidad y al parentesco. A su vez, las lesbianas son caracterizadas como seres no procreativos, por lo que el tema de la maternidad lésbica se presenta de manera desconcertante para muchas”, dice la teórica mexicana, Sara Espinoza.

En Chile el matrimonio entre parejas del mismo sexo es casi inconcebible: más lo es el tema de incluir a los niños. Por tanto la maternidad es simplemente negada a las mujeres que deciden compartir sus vidas con otras mujeres.
Pretendemos escuchar lo que piensan las mujeres de nuestro país que con valentía han decidido dejarse llevar por el corazón.
A lo mejor no todas ellas quieren ser madres, a lo mejor no todas quieren embarazarse. Quizás ni siquiera conciben el matrimonio… y la idea no les parece necesaria para sentirse plenas, porque aman y ya con eso, por ahora al menos, es suficiente.

Vamos a ver qué nos cuentan…
- Caro

Prueba de Cámara

Quizás no se vea muy bien
pero para empezar=)


domingo, 25 de mayo de 2008

A tratar...

La Dama en la Ventana pretende mostrar la visión de nuestras entrevistadas sobre la concepción personal, el reconocimiento, la maternidad, la salida del closet, la visibilidad, el estereotipo, el amor, el sexo, la fidelidad y la situación amorosa actual. Opiniones diversas de cómo viven su sexualidad dejándonos una conclusión clara sobre el tema en cuestión.

Nos adentramos en sus historias para dar un testimonio sobre la percepción social que existe sobre el lesbianismo en Chile, dejándonos un espacio en cotidianidad de sus días para mostrar que dentro de todo ríen y llorar por amor.

"Así cuando yo mía te llamo
no pretendo que juzguen que eres mía
sino sólo que yo ser tuya quiero"

sábado, 24 de mayo de 2008

Prueba de cámara 1


De la prueba de cámara. El Seba con la cámara y las chicas en espera. Lenguaje verbal y no verbal. Pronto algunas tomas.
Caminando por ahí, en el parque Bustamante.


- Caro


domingo, 18 de mayo de 2008

Las entrevistas...

Anoche tuvimos nuestras primeras entrevistas  y lo mejor de todo es que salió muy bien  =) , 
se formo  un ambiente muy rico y de confianza , logramos que las chicas  nos contaran algunos de sus secretos mas íntimos bien por las chicas!!!

Agradecimientos especiales :

*Caro: gracias por prestar tu casa aunque dejamos un poquito desastroso =P
*Tamy y Dania: gracias por colaborar en nuestro documental
*Gigi y Nicole : Muchas gracias por haber llegado y haber querido contar sus historias.


Luego subiré una parte del vídeo de ayer  y se viene las fotos...



-Clau

jueves, 15 de mayo de 2008

Es necesario!!!

Desde el miércoles empezamos con nuestra primera reunión en donde conocimos a nuestras actrices . Fue una experiencia muy buena y se ve que vamos muy bien encaminados que es lo mas importante , pienso que es necesario para todas este documental así que preparase que se viene... yeak!!!

martes, 13 de mayo de 2008

POEMA 12


POEMA 12

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.

...


NO SE ME IMPORTA UN PITO...

No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.

-Oliverio Girondo-

domingo, 11 de mayo de 2008

La dama en la ventana

Sonaba esa canción en la radio y ella miraba el amanecer. Observaba la calle expectante pero Santiago no despertaba aún. Quedaban sólo tres opciones en el tendedero: usar el teléfono, mirar televisión o simplemente recordar. Ante sus ojos ella no era ni obvia ni cómoda así que obviamente optaría por ponerse a recordar.
Fue hace tanto tiempo atrás que su recuerdo era como una fotografía. Fue un verano, la temperatura era la adecuada y la locación fue casi idílica. Los viajes al campo solían ser tediosos, predecibles y aburridos hasta que vio sus pies descalzos sobre el pasto, la miro y solo se sintió observada, inmediatamente un cosquilleo invadió sus manos quizás eran las ganas locas de poder darle un abrazo, se saludaron irónicamente con un beso en la mejilla y sonriendo le dijo, ¿cuál es tu nombre?

Y así el tiempo pasaba y ante ella la ciudad comenzaba a funcionar. Tantas veces la miró entrando por esa calle pero sólo puede recordar la última vez que la vio irse, el idílico paisaje fue remplazado por la ciudad, la juventud por años, los días por historias y la amistad por amor.
Pasó el tiempo, una tarde quedaron de juntarse en un parque, ella acostumbraba llegar temprano así que se sentó en una banca a fumar algo, recordó haber escuchado la frase: sin sacrificio no hay victoria de alguna película barata de la tienda de videos, mientras observaba unos niños que jugaban en el parque, inmediatamente posó las manos en su abdomen y haciendo una mueca miró hacia el cielo…

Y sí, los días corren y una mujer siempre es una mujer. El problema frontal y directo es que ama a otra mujer y se encierra en una realidad paralela, una verdad oculta, un mundo lleno de conflictos y expectativas, una realidad que sólo se puede olvidar al verse la una a la otra, y el parque es el escenario…
Debo contarte algo… la desesperación la invadió, tomó sus manos y sin importarle nada la beso y la abrazó… sus padres lo saben y harán de todo para terminar con esta “aberración”, ¿pero es que a caso puede coartarse el amor? ¿Es posible en alguna medida juzgar la forma de amar?

Y Ella aquí, mirando el atardecer. Recordar a veces es crudo, pensó mientras una lágrima caía entre la ranura de sus labios, pero que en su sutil cosquilleo volvió a hacerla reír. Mirando el profundo esplendor del morir de la tarde llegaron recuerdos perdidos en la estación del tren…
La memoria se comportó de manera tácita e irrefutable. Ella se perdía apoyada en el barandal del tren mientras sus ojos y mente divagaban en la perfecta silueta, entre las sombras y el contorno del desnudo torso de su amada, o al menos eso comunicaba la coqueta y perdida sonrisa que esbozaba. De pronto se percató de que no se encontraba sola, a pesar de que el vagón estaba lleno solo sentía una presencia, su mirada cómplice la envolvía, era como hablar el mismo idioma sólo que no era necesaria palabra algún. Una chica de ojos cálidos dirigía su vista de forma directa, de alguna manera logró colarse en su pecaminosa imaginación y al detenerse el tren huyó despavorida ya que amar a una mujer significaba amar a una mujer y sólo se miraron por última vez en el relampagueante y ruidoso chirrido del tren subterráneo. Optó por olvidar, optó por amar aunque sanamente su ego susurraba palabras de aliento las que sólo se callarían al tener entre sus brazos a la mujer de su vida…

La noche es lúgubre, los recuerdos se agotan y sólo invadían su cabeza las incontables historias de bar. Compartieron tanto que en sí, la memoria es desgarradora; las noches de copas, los recuerdos a medias, la pasión, la risa, la libertad que la oscuridad propina es abrumadora. Aún le duelen los pies de tanto que bailó, aún molestan las mejillas de tanto gritar, aún arde el corazón de tanto amar. Y por un segundo esa noche decidió dejar de lado los recuerdos, pidió al horizonte llevarlos lejos y llamó al olvido para tratar de volver a ser feliz y fue en ese momento que volvió a mirar a Santiago. Lo vio vivo, en pleno apogeo nocturno y a pesar que sus calles rebosantes del jolgorio se mostraban llenas… sólo podía mirar a una sola persona. Es ella, pensó mientras su pálpito no le permitía expresar palabra alguna, corrió a la entrada, esa misma que hace algunas horas era la salida. Mientras corría solo pedía jamás olvidar y aquí juntas nuevamente se miraron por un segundo, un eterno y pausado segundo e irónicamente se saludaron con un beso en la mejilla y sonriendo ella le dijo “¿cuál es tu nombre?” A lo que sólo pudo contestarle, “el que tú quieras mi amor”.
- Seba (texto original)

Mengana si te vas

"y vos / con esa culpa que te hace
más linda todavía / te perdones
para llorar como antes en mi hombro"

Fragmento de "Mengana si te vas", poema de Mario Benedetti. Inspiración para la adaptación al guión.


- Caro